Paul Carrack y Loquillo cierran el Music Legends a ritmo de clásicos

Paul Carrack y Loquillo cierran el Music Legends a ritmo de clásicos

Fotografía: Sugar Velasco

Segunda jornada del BBK Bilbao Music Legends con cielos nublados y lluvia. Esto último hubiese sido un fastidio para los conciertos del exterior del Bilbao Arena pero, por suerte, la climatología respetó a la hora de ver las actuaciones de Santiago Delgado y Los Runaway Lovers y Javi Stills & CO.

El primero en salir al escenario principal fue Mikel Rentería & The Walk On Project Band que presentaba su último trabajo “Cuerdos de atar”, un trabajo en el que destacan unas mimadas letras, todas en castellano, y un buen rock sin grandes florituras.

Fotografía: Sugar V.

Nos gustaron “Que el tiempo pase lento”, “Llave maestra” y “Canela en rama” que cierra el disco y que supone una demostración de la amplia paleta de sonoridades que ofrece la banda. “Lo dimos por sentado” y “El coche del viento”, ambas del disco nuevo, no faltaron tampoco en el repertorio. Entre las canciones de anteriores trabajos destacó la cruda y ruda “El barranco”.

Unos cincuenta minutos de ritmos variados bajo un sonido sobresaliente.

Con la siguiente actuación llegó el turno del soul y, a la vez, de una de las consideradas reinas del género. Esta no es otra que la británica Shirley Davis & The Silverbacks.

Fotografía: Sugar V.

Cuando la artista empezó a cantar entendimos el porqué del calificativo de reina del soul. Una auténtica revolución dentro del género y cuya máxima expresión es su último álbum “Keep on keeping on”, el cual presentó el sábado en Bilbao.

El sexteto que la acompañaba demostró una gran maestría a la hora de ejecutar un soul y un rhythm and blues sobre el que Shirley Davis descansaba su voz.

Tras el derroche de calidad de la artista de Wembley, acudimos al Voodoo Child Bar a disfrutar del primer pase de Santiago Delgado y los Runaway Lovers que, por cierto, presentaban su última grabación “Bilbao”.  Un trabajo que recoge todas sus influencias musicales y que, por lo visto el sábado, está muy pero que muy bien.

Fotografía: Sugar V.

Por su puesto, sonaron también sus clásicos habituales como “Runaway lover”, el muy coreado en la primera línea “Flequillón” y el “Los Ramones” que, en opinión de Sergio Iglesias, se te queda grabado todo el día después de escucharlo.

De vuelta al interior del Bilbao Arena para disfrutar de la cita con Walter Trout. Palabras mayores ya que el artista estadounidense es considerado el mejor guitarrista de blues-rock del mundo todavía en activo.

Fotografía: Sugar V.

Un deleite para los oídos el repertorio que nos regaló el artista. Rock sureño, blues melancólico, riffs y solos de guitarra que dejaron al respetable con la boca abierta y al que solamente se podía contestar con ovaciones y aplausos.

Destacaron “Got a broken heart”, “Playing hideaway” y la cover del tema de William Harris “Bullfrog blues” (creo que fue esta) con la que cerró.

Tras el segundo pase de los Runaway Lovers llegó la hora de Paul Carrack. Por cierto, el artista apareció en el escenario cinco minutos antes de los esperado mientras lanzaba un “buenas noches” al público que esperaba el inicio de su actuación. Casi con algunas personas todavía llegando de exterior, el británico comenzó el repertorio con una preciosista “Don’t shed a tear” y una  “Tempted”, de su etapa en Squeeze, que no lo fue menos.

Fotografía: Sugar V.

Dejando la guitarra de lado y sentándose al piano, Carrack ha dejado muestra de su excelente voz. Ello unido al excelente sonido nos permitió gozar de momentos únicos en temas como  el clásico “Satisfy my soul” o el “Love will keep us apart”, que hicieron suya, si no me equivoco, los Eagles.

Fotografía: Sugar V.

Tampoco faltaron otras canciones de “One on one”,  su último disco, y del que pudimos escuchar también  “When love is blind” y “Shame on you, shame on me”. Dentro de sus clásicos “The living years” fue una de las más aplaudidas. Parecido sucedió con  “You make me feel good”, “How long” o el hit “Set me free”.

Cerró la actuación Carrack con una cover del tema de  Marvin Gaye “What’s going on”.  Un muy buen concierto en la que nos sorprendió la voz que se gasta todavía el artista.

Antes de la cita con Loquillo estuvimos escuchando algunos temas de Javi Stills & CO.

Con puntualidad salió al escenario la banda que acompaña al el Loco. Y lo hicieron, como viene siendo habitual, al ritmo de la banda sonora de “El desafío de las águilas”. Un concierto lleno de continuos guiños que se desarrollo, a mi entender, con un sonido que se pudo mejorar. Hubo gente que al conocer la ausencia de Allan Parson devolvió sus entradas pero también hubo quien tras anunciarse a Loquillo sacó las suyas. Para gustos los colores (y los sonidos).

Fotografía: Edu G.

De su último trabajo sonaron “El rey” y “La Libertad”. No faltó “Los buscadores” con la que abrió la noche, “El hombre de negro”, “Rock and Roll actitud” o “Memorias de jóvenes airados”. Se gustó en “Cruzando el paraíso”, tema que grabó junto a su ídolo Johnny Hallyday para “Balmoral” y se definió con “El último clásico”.

Su versión del “El rey del glam” de Alaska y Dinarama nos recordó a Marc Bolan o mejor dicho a T-Rex. Bien sonó “La vampiresa del Raval” que, si no me equivoco, está escrita por Marc Ros, cantante de Sidonie. Cabe destacar el cambio en cuanto a instrumentos que ha hecho en algunas canciones. Pero sin duda Loquillo gustó cuanto se lanzó a sus clásicos, empezando por ese “La mataré” que estuvo mucho tiempo sin tocar y que, sabiamente, decidió recuperar para sus repertorios.  A partir de ahí…pura metralla. “El ritmo del garaje”, “Feo, fuerte y formal” y “El rompeolas”. Para terminar…la de siempre; “Cadillac solitario”.

Fotografía: Edu G.

Para un servidor no fue el mejor concierto de Loquillo pero la gente lo disfrutó y de eso se trata. Te puede gustar o no pero no se puede negar que como dice su canción … “soy un clásico”. No sé si el último o no pero eso sí, cargado de canciones que son himnos del rock estatal.

Final del Bilbao Music Legends que seguro ya está dando forma a la próxima edición. ¿Quién vendrá el año que viene? Hay quien comentaba que no quedan muchas opciones pero a buen seguro, venga quien venga, lo disfrutaremos.

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