Adictos a Los Zigarros en el Kafe Antzokia

Ya me tentaron cuando les vi en directo en el concierto de despedida de la gira “Huyendo conmigo de mi” de Fito y Fitipaldis, que ofrecieron en el BEC en octubre, pero el bolo del pasado sábado en el Kafe Antzokia ha confirmado ese ‘enganche’ a genuino sonido rockanrolero de Los Zigarros.

Un vicio en el que han caído muchos, ya que la sala bilbaína acogió a buen número de adictos a la ‘rockotina’ del cuarteto valenciano liderado por las guitarras de los hermanos Ovidi y Álvaro Tormo, acompañados por Nacho Tamarit al bajo y Adrián Ribes en la batería, que ofrecieron cerca de dos horas de intenso y sudoroso espectáculo.

Las expectativas eran altas. Los Zigarros regresaban a Bilbao para presentar su segundo disco, “A todo que sí” (2016, Universal), trabajo que les afianza entre los referentes del rock&roll nacional, después de la exitosa irrupción en el panorama musical con su excelente álbum homónimo, lanzado en 2013, y que le llevó a colaborar con artistas como Burning, Leyva, Tarque o los mencionados Fitipaldis.

Este segundo capítulo en la trayectoria de Los Zigarros llega cargado de canciones aún más canallas, callejeras y chulescas. Y si ya la grabación suena de lujo –de nuevo ha contado con la producción del inmenso Carlos Raya, y ha sido masterizado por Dave Collins (Ben Harper, Soundgarden) en los A&M Mastering Studios de Los Ángeles-, en directo la experiencia se vuelve incendiaria.

Comenzaron el show calentando con el tema que da nombre al álbum, ‘A todo que sí’, antes de golpear con ‘Baila conmigo’. Después volaron algunos temas de su primer disco: ‘No obstante lo cual’, ‘Desde que ya no eres mía’ y ‘Voy hacia el mar’, canciones bien conocidas y coreadas con fuerza por el público que abarrotaba la sala.

Siguieron con un corte de su último trabajo, ‘Qué demonios hago yo aquí’, también conducida por el auditorio, antes de continuar con otra tanda de canciones de su disco debut: ‘Cayendo por el agujero’, ‘Voy a bailar encima de ti’ y ‘Odiar me gusta’, con las que ya el público se desató totalmente entregado.

También salpicaron el set list con versiones de temas imperecederos de todos los tiempos. ‘Un viejo blues’, por ejemplo, de Pappo’s Blues, ayudó a templar el ambiente antes de acelerar hacia la recta final del bolo, al que todavía le quedaban varios de los trallazos más populares de los valencianos.

Intercalaron temas de ambos trabajos: ‘Qué harás amor’, la intensa y garagera ‘Resaca’ -que levantó al público-, ‘Antes de los muertos’, ‘Tenía que probar’, ‘Como un puñal’ y la potente ‘Hablar, hablar, hablar’ -uno de sus temas más icónicos- sonaron sin respiro y para deleite de los fans.

‘Dispárame’ fue el tema elegido para regresar después de los bises –que contó con la ‘colaboración’ de un espontáneo-, y también ‘Suena Rock&Roll’, uno de los cortes más punk del repertorio, con ese estribillo homenaje a Los Ramones que avivó las gargantas del público.

Los Zigarros amagaron con marcharse pero salieron de nuevo acompañados por el sonido de sirenas para interpretar la electrizante ‘Dentro de la Ley’, y cerrar después con una versión de ‘My generation’ de The Who. ¡Qué ganas de otra calada de Los Zigarros!