El pasado viernes 9 de diciembre el grupo catalán Elefantes volvía a Bilbao. Un servidor no quería faltar a la cita. Sin duda alguna el acontecimiento lo merecía. Se puede decir que tras su anterior disco “Rinoceronte” (Warner 2014), que supuso la vuelta a la escena tras una disolución que duró seis años, su nuevo disco “Nueve canciones de amor y una de esperanza” (Warner 2016) es una puesta de largo espectacular.
Está claro que la vuelta al panorama musical de Elefantes fue algo meditado y tranquilo. Algo hecho con el corazón pero sin dejar de lado a la razón. Podríamos estar hablando de uno de los mejores trabajos publicados por Shuarma, Jordi, Hugo y Julio. Canciones con mucho sentimiento. Odas al amor, al dolor y a la alegría que este genera; a la esperanza.
La Sala BBK presentaba un lleno casi total. Un recinto perfecto para un concierto preparado con mimo. Estaba claro que nada podía salir mal y así fue. El éxito fue rotundo, bastaba con ver los rostros de todos y cada uno de los asistentes al finalizar el espectáculo. Elefantes fue un ciclón y Shuarma, su vocalista, un huracán. Un repertorio que recorrió todas las etapas del grupo. Canciones como ‘Lo más pequeño’, ‘Duele’, ‘Que todo el Mundo sepa que te quiero’ o ‘Volvió la luz’, dejaron claro que Elefantes están en plena forma. Tampoco podemos olvidar que el directo fue siempre uno de los grandes puntos fuertes del grupo.
‘Azul’, ‘Que yo no lo sabía’, ‘Se me va’, ‘Somos nubes blancas’ también formaron parte de un setlist que duro cerca de las dos horas. Como momento a destacar cuando Shuarma contó el porqué del cover del ‘Te quiero’ de José Luis Perales que el grupo se ha atrevido a hacer . Una versión que encandiló al público.
Elefantes ha vuelto con más fuerza si cabe. Quienes tuvimos la suerte de estar disfrutamos de un gran directo y de la poderosa voz y el carisma de Shuarma. Una gran banda que toca con mucho sentimiento y eso se nota en el resultado.
