Texto: Joseba Aizpurua.
Iñaki, te lo has currado, y además unos cuantos meses. Homenajear a un amigo y compañero debe ser de las cosas más complicadas que se puedan hacer. Unir el hueco en el estómago por el vacío, con la sensación de que quizás no lo estés haciendo como se lo merece Pitxi debe ser jodido.
En lo personal, no llegue a conocerte Pitxi, no tuve tal placer. Pero viviendo lo ayer ocurrido en el Gaztetxe de Zorroza, ostiiiiiiiias, has tenido que ser atómico. Más de 400 entradas vendidas (recaudación integra para la familia), un montón de grupos tocando desinteresadamente, la gente de la barra currando gratuitamente (caja donada directamente a la familia). Técnicos y demás gente que lo hizo posible, y ver a tu amigo Iñaki luciendo tu bajo mientras es incapaz de contener las lágrimas. Eso como una campaña publicitaria dice, no tiene precio.
Quizás estemos todos engañados, quizás lo tuyo no fue un crimen laboral, y quizás deberíamos hacer caso a Jabuchas (Capitán Elefante) y dejar de ser unos cretinos en esta vida y dedicarnos a lo único que es importante; vivir.
Tu canción despedida no podría ser de otra manera, sonando Siniestro Total y un montón de amigos y familiares sobre el escenario. Suena txalaparta, acordeón y gaita, suena amargo y triste. Puños en alto y mirando al cielo. Suena a buen rollo y a amistades eternas.
No descanses en paz, siempre danos guerra. Molestando y mirando de reojo cual es el sitio más templado del infierno para guardar allí fresquitas las cervezas. Cervezas que tarde o temprano todos tomaremos.
Pitxi gogoan zaitugu.
Iñaki y Maritxu, un puñetero placer, una verdadera pasada lo que conseguisteis ayer. Si dejo de ser inmortal, hacedme algo.
