¡Vaya salto cualitativo el efectuado por este destacado cantautor de folk-rock granadino con clara vocación poética! La verdad es que para mí ha sido también un placer el escuchar a la vez que este segundo disco las canciones de su debut, de tonos más cercanos al lado cantautor, “El Mundo En La Boca”. Tonos cercanos hasta al gran Silvio Rodríguez, en algunas de esas buenas historias que son casi pura poesía en muchos casos. Y es que, de hecho, Miguel Ángel comenzó antes con la poesía. Sería por la influencia de su padre, conocido poeta y flamencólogo.
Llama pronto la atención del nuevo “Pájaro De Las Delicias” (The Borderline Music / Discmedi) la gran presentación visual del artefacto también. Impactante portada y cuidado libreto con todas las interesantes letras impresas y más fotografías curradas. Se trata de un disco y un artista que podremos conocer de primera mano en la FNAC de Bilbao el próximo día 21 de enero. Además en los días sucesivos hará lo propio en Donosti e Iruña. Tienes más información sobre sus conciertos y la posibilidad de conocer sus personales canciones en www.miguelangeldelgado.com. También destacan dentro del nuevo disco las originales temáticas de sus interesantes letras, en las que caben temas tan variados como el hedonismo, pero también la consciencia, la soledad o redenciones varias. También temas de total actualidad en la sociedad actual como el Covid o la necesidad de una verdadera revolución.
Gran disco con una docena de canciones, de las más de 70 que tenía preparadas. Prestigiosa producción de Gonzalo Lasheras (Iván Ferreiro, Aute, Drexler, Miguel Ríos, Silvio Rodríguez) y con músicos de primer nivel que algo verán en Delgado para acompañarle en su aventura. Especial mención en este apartado para un motivadísimo e inspirado Tito Dávila que no ha dudado en poner su clase a muchos temas para Delgado con sus múltiples teclados. Estamos hablando de un crack que ha tocado con Andrés Calamaro, Jorge Drexler, Los Ronaldos, Ariel Rot, Miguel Riós y 1000 más. Buen ejemplo de esto lo tenemos con su magnífico Hammond en la romántica y hermosa ‘Chica Cometa’. En otros temas mete Rhodes, Wurlitzer o sensibles pianos.
Se nota a menudo, y para bien, su admiración por Bob Dylan, pero también que ha dejado crecer su lado más rockero que ya ha mostrado en directo al tocar el ‘Angie’ de los Rolling Stones o atreverse también con Guns N’ Roses. También con sus fotografías o vídeos portando camisetas de Led Zeppelin o Pink Floyd. Entre las nuevas canciones nos ha parecido una gran elección como primer single de ‘La Fuerza Por La Boca’. Por su historia y por su calidez, pero también por sus excelentes coros en el estribillo y la buena combinación entre guitarras acústicas y eléctricas. Pero antes arranca silbando a la vida y a la luna con la preciosa melodía de ‘Niño Probeta del 84’. El lado más cantautor le viene en otra delicia con cálidas guitarras acústicas que tiene algo del más íntimo Bunbury, pero con una armónica puro Neil Young y un pegadizo estribillo. Su título ‘Ojos de Niña y Mundo’. Nos mece con la deliciosa melodía acústica de ‘Cristal y Alcohol’, con una historia triste pero hermosa muy bien engalanada por delicadas notas de su armónica. Además estamos hablando de un hombre concienciado que es también pediatra y que sufrió una grave enfermedad en su niñez que le ha llevado a tocar para los niños de oncohematología en el hospital Virgen de las Nieves o a participar en otras en iniciativas hospitalarias como “Música en Vena”. Resopla su armónica y vuela como un colibrí cercano a Dylan en ‘Aves de Paso’, con su emotiva narración poética a media canción. Trota con aires casi country-rock en la buena historia de ‘Espectros del Covid’. Buen trabajo de percusiones también en general y especialmente en la combativa ‘¡Viva La Revolución!’, una preciosidad con buen violín y teclados. ‘Enjambres de Diamantes’ es un embriagador tema lento de rock con buenos solos de guitarra eléctrica y vuelve con los pájaros para ‘Yo Maté Al Ruiseñor’ justo antes de finalizar con otro más que posible single como es el tema titular del disco que tiene un sensacional, original y apropiado theremin para remarcar un tema de nuevo con ciertos toques Bunbury y con estrofas tan logradas como “La cara que quien espera años en la trinchera me sigue recordando a ti”. Estas historias y estas cálidas guitarras acústicas pueden ser toda una gozada en la inexistente distancia del escenario del FNAC de Bilbo. ¡A ver si luego puede regresar con banda al completo!