El verdadero arte es libertad y si alguien cumple ese requisito ese es Tomasito. Bailaor y cantaor a su manera. El viernes actuó en formato quinteto en una sala Stage Live con buen ambiente y bastante calor. Un público entregado con ganas de bailar y disfrutar con el genio y figura del artista jerezano.

Y es que Tomás Moreno “Tomasito” lo da todo sobre el escenario. No todos los artistas saben dejarse la piel ante su público. En la noche del viernes, el creador del (autodenominado) estilo “Caño Loko”, cantó y bailó durante una hora y media. Un set list en el que reunió lo mejor de sus discos que no son pocos.

Un muy buen sonido y es que el gaditano sabe reunirse de los mejores. La compenetración entre banda y artista es máxima. Se conocen como si fuesen uno y la energía que logran sobre el escenario es brutal.
Los conciertos de Tomasito suenan a flamenco, sin duda, pero también a rock, a reggae y a otros ritmos urbanos. Ayer no faltaron sus versiones de Rosendo y de AC/DC. También hubo hueco para el rap. Un particular sonido que le ha llevado a trabajar con artistas como Kiko Veneno, Lola Flores, Gilberto Gil o Wynton Marsalis entre otros.

Como no podía ser de otra manera no faltó el flamenco. Sonaron bulerías y regaló algunas rumbas. Eso sí, como ya he dicho, con su particular estilo. Ese que se aleja de la ortodoxia flamenca y le hace plasmar lo que siente, lo que vive, de la manera que le pide el cuerpo. Capaz de pasar de un zapateao a imitar a un robot y a quedarse en paños menores encima de la tablas.

El mismo asegura en algunas entrevistas es un “colgao” de sus canciones pero lo es de la vida. La que refleja en sus canciones. Tomasito es un profesional de los pies a la cabeza que tiene muy claro que el directo es modo de ganarse la vida. Un artista que a pesar de la fama sigue al pie del compás feroz.