Se ha tomado con calma la cosa Txuma Murugarren a la hora de entregar su esperado séptimo disco en solitario. Y es que son 6 años los transcurridos desde su magnífico “B Aldeko Kantuak” (Gaztelupeko Hotsak) que estaba lleno de atractivas canciones para la cara A de singles. Claro que sus historias cercanas al realismo sucio y cargadas de pesimismo, incluso, como sucede en el nuevo disco, no son precisamente como para escuchar alegremente en la radio.
Txuma lleva toda la vida en esto porque antes comenzó con Sasoi Ilunak con los que firmó tres discos. Además hace una década entregó el interesante “Hauxe” junto a Rafa Rueda y Petti. Por último, y también en Hotsak, hace 3 años firmó junto al guitarrista Angel Unzu, “14 Kantu eta Hamahiru Istorio Txiki”. Porque Txuma es también muy de historias y por eso publicó también hace más de una década el libro de textos musicales “Larrialdietarako Irteera” (Paper Hotsak).
Las historias de su nuevo disco, “Zerbait Ari Da Gertatzen, Hor” vienen envueltas, como ya hemos dicho, en pesimismo repleto de crudeza. Por eso tenemos las letras en euskera y castellano en el libreto. También porque merece la pena acercarse a ellas, aunque duelan a menudo. En la música, le acompaña su experta y ya habitual banda. Dada su importancia también tenemos sus nombres en la portada. Son Rafa Aceves, a los teclados, Natxo Beltrán en la batería, Ekaitz Hernández en el bajo y Miguel Ramírez en las destacadas guitarras. A ellos hay que sumar las colaboraciones puntuales de Gaizka Isunza, de Audience, con la slide guitar o Asier Ituarte con su trombón. También están los coros de Axular Arizmendi y no podía faltar la guitarra acústica de Angel Unzu que brilla en el cierre con la irónica ‘Poz biribila’.
Comienza juguetón y mutante, con buenas guitarras rock y toques a los M-ak en ‘Apurrak galtzetan’. Se muestra rockero y ácido (en música y letra) en ‘Alferrik deitoratzea’. Aromas a Neil Young y curioso trombón. Por cierto que los aires al genial canadiense surgen también en las galopadas con guitarras saturadas a lo Crazy Horse o su amigo Petti, en ‘Egun handia’. También en la tensión del buen lento ‘Uda usaina’ con preciosos coros de Axular. Mi favorita, hasta la fecha, es el tema titular con una narración entre hip-hop y el Bob Dylan más parlanchín. Bueno, hasta la letra tiene referencias directas a Dylan, aunque por su letra aparezca también Elliott Smith y en el ritmo vivo también tengamos ecos a Tom Waits o Captain Beefheart. ‘Bagoaz hemendik’ es un genial e intenso lento y cambia de registro, aunque no de tono en el estupendo country folk acústico ‘Diru falta bazaigu’ con la slide de Isunza que le da un aroma cercano a los Audience. ¡Se lo ha currado, ha sufrido y rebuscado dentro de su interior y de sus sentimientos para entregar un crudo pero espectacular trabajo!
