El tipo de la eterna sonrisa

La vida y este trabajo nuestro de vez en cuando te dan oportunidades de conocer a gente increíble. A mí, concretamente, ya hace como un par de años que me dio la oportunidad de conocer a One Herrera, una de esas personas que hacen tu vida mejor.

Un tipo menudo con un encanto natural y una luz propia, la luz de su eterna sonrisa con la que iluminaba todo a su paso.

Como bien digo, yo conocí a One por motivos de trabajo y creo que la primera vez que hablé con él fue el día que entrevisté a El Drogas, aunque ayer mismo me enteré de que fue el artífice de mi primer proyecto periodístico-musical compartido con unos cuantos locos más, el Magazine musical multimedia M3… qué lástima no haberlo sabido antes y charlar con él sobre ello.

Pero la casualidad hizo que posteriormente nos diéramos cuenta de que éramos casi vecinos y tuve la oportunidad de compartir con él alguna caña y algún café en el Irusta, siempre entre breves conversaciones en las que hablábamos (como no) de música.

Pero, a mediados de este año, las conversaciones cambiaron y dejamos de hablar tanto de música para hablar de su enfermedad. No se me olvidará nunca la naturalidad con la que me dijo “Sergio, tengo cáncer”, mientras su eterna sonrisa me decía sin decirlo “pero tranquilo, no pasa nada, esto lo voy a superar…”. Os juro que nunca he visto a nadie enfrentarse al puto cáncer con esa entereza, esa alegría y esa fuerza.

Por desgracia, el poder de la enfermedad casi siempre es más fuerte que el poder de una sonrisa y esta semana One se marchaba, y con él se iba también una parte fundamental de la escena musical bilbaína, superviviente del Bilbao fanzinero, el Bilbao de la Yoko Lennon´s y el Gaueko.

Se va, en definitiva, un tipo genial y que ha dejado una huella profunda en todos los que lo conocieron, tal y como se puede comprobar estos días en las redes sociales, donde cientos de personas lamentan su pérdida, a través de mensajes acompañados por fotos en las que SIEMPRE sobresale su sonrisa.

Como digo, yo tan sólo le he conocido estos dos últimos años, nada comparado con todos los que han tenido la oportunidad de disfrutar de él toda una vida, pero el tiempo suficiente para saber que se va una gran persona de la que tanto tenemos que aprender, sobre todo a la hora de enfrentarnos a la vida… e incluso a la muerte cuando nos toque.

Hasta siempre One, gracias por todo lo que has dejado, y sobre todo por tu eterna sonrisa que nos acompañará cada vez que nos acordemos de ti.

(Un abrazo enorme para toda la familia y amigos de One Herrera)

Ilustración de Jennifer R. Espinosa, cortesía de Iñaki Espinosa.
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