Divertidísimo festival de rock and roll el que pudimos disfrutar el pasado sábado en Bilborock. El evento denominado “Atrapados por el rock and roll” estaba programado por el mítico Javi “Little Elvis”, leyenda del rockabilly bilbaíno y, a priori, llamaba la atención por la variedad tanto estilística como generacional de las bandas que iban a pisar las tablas de Bilborock, a saber, Bilbobillies, Los Ilustres patilludos y Lobos negros.
Abrieron fuego los representantes locales Bilbobillies a los que, en los últimos tiempos, hemos podido ver en diferentes escenarios presentando su propuesta de rock y country de los 50 y los 60. En esta ocasión, presentaban un repertorio basado en la época dorada de Sun Records y así pudimos escuchar canciones de Johnny Cash, Elvis Presley sin olvidar los homenajes a Chuck Berry o Hank Williams y grandes temas del género como “Folsom prison blues”, “Maybellene”, “Too much” o “No particular place to go” para acabar la fiesta en todo lo alto con “Tutti frutti”. La banda bilbaína donde, por cierto, se estrenaba Riki a la batería, demostró, una vez más, su solvencia y lo interiorizado que tienen esta música y que el rock americano es lo suyo. Inmejorable manera de abrir boca en una noche de rock and roll.
Como segundo plato y llegados desde Gijón llegaron Los Ilustres patilludos, con una divertida y sorprendente propuesta que ellos mismos denominan “chigrebilly” (título, por cierto, de su disco) y que consiste en mezclarlo todo en una coctelera en la que cabe el rockabilly, el punk, el blues, el rock urbano, el folk y homenajes en forma de versiones a Los Clash, Rebeldes, Dinamita pa los pollos, Thin Lizzy (impagable versión de “Whiskey in the jar” llevada a su terreno como “Sidra en el lagar”) e incluso se atrevieron con una versión de La Polla. Una más que agradable sorpresa conocer a estos tipos que, dicho sea de paso, derrochan simpatía a raudales y cuyo show acabaron con la reivindicativa “En el pozo María Luisa”, un homenaje para todos esos valientes que se juegan la vida en la mina y que también está incluida en su disco.
Para terminar el festival Little Elvis había contratado a los Lobos Negros, grupo de culto en la escena rockabilly, con 35 años de carrera a sus espaldas y que tiraron de repertorio y de grandes clásicos a sabiendas que la gente había ido, en gran medida, a rememorar esos tiempos dorados del género. Los de Talavera demostraron el porqué de su dilatada carrera y que la clave para durar en esto del rock and roll es la humildad y, sobre todo, saber conectar con el público.
Como sorpresa final, una versión del “Atrapado por el rock and roll” de Moris, interpretada por miembros de las tres bandas participantes en el concierto acompañados de aquel que quisiera subirse al escenario a acompañarles invitados por el maestro de ceremonias, Little Elvis.
En definitiva, podemos estar tranquilos porque el rock and roll sigue muy vivo y goza de una extraordinaria salud y siempre va a tener hueco en un Bilbao donde se agradece y se necesitan este tipo de iniciativas que, seguramente, tendrán continuidad el año que viene en una nueva edición de “Atrapados por el rock and roll”.
