El pasado jueves acudimos al Kafe Antzokia a un concierto muy especial. La banda navarra El Columpio Asesino iniciaba su gira «Amarga baja«, su tour de despedida. Vivimos un cúmulo de sensaciones que iban desde la alegría porque la gira se iniciase en Bilbao con dos fechas (ambas sin entradas desde hacía tiempo) hasta la tristeza por el adiós de una banda que, sin duda, ha marcado a toda una generación.
Como decimos, las entradas estaban agotadas y, por ello, no nos extraño que el Antzoki estuviera hasta los topes en la parte de abajo. Empujados por unos dicharacheros y dicharacheras (cada día hay más gente que no entiendo a qué va a los conciertos) subimos a la planta de arriba y allí, aunque con algo de peor sonido, la cosa estaba más despejada aunque también había que buscarse la vida para encontrar un hueco. La expectación era máxima y no era para menos. Estábamos a pocos minutos de ver a una de las bandas más potentes en directo y de las que nunca defraudan. Iba a ser una noche especial. Y así fue.
Con algo de retraso salieron al escenario Cristina (voz y guitarra), Albaro (batería, voz y sí, Albaro con b), Raúl (guitarra) y Jaime (teclados). También hubo una incorporación nueva a la banda; Iñigo «Cabezafuego» (bajo) que sustituía al ausente Daniel Ulecia. En una primera parte se centraron en el álbum ‘Ballenas muertas en San Sebastián’. Un comienzo por todo lo alto con «Babel», tema que han revisionado con la colaboración de Fermín Muguruza para el EP que han editado para la ocasión y que solo se podrá adquirir en los conciertos. En el mismo han colaborado Santi Balmes (Love Of Lesbian), Pucho (Vetusta Morla) y Eva Amaral. Siguiendo con el repertorio cabe decir que no faltó la que para un servidor es quizás uno de los temas destacados de la discografía de la banda. Este no es otro que «Ballenas muertas en San Sebastián». Aprovechando los ritmos de «La lombriz en tu cuello» el público, entregado desde el minuto uno, se lanzó al baile. Terminaban esta primera parte con «Entre cactus y azulejos». No podemos olvidarnos del potentísimo y buen sonido que habían preparado los técnicos. Las luces también merecen una especial mención.
Continuaron con unos ritmos más contundentes. Unos temas más acelerados que combinaron con otros de una primera etapa. De esta última nos encantó «Ye ye yee», un tema del primero de sus trabajos. Del mismo sonó también «Motel» y «Your man is dead». El concierto se desarrollaba a un ritmo brutal. Un momento apropiado para un tema tan punk como «Edad legal». Como ya hemos explicado no faltaron sus temas más representativos: «La marca en nuestra frente es la de Caín», «Corazón anguloso» o la popera «Un arpón de grillos». Cristina es una frontwoman que lo da todo en el escenario. Ejemplo de ello fue «A la espalda del mar». La vocalista de la banda no dejó de agradecer al público asistente el apoyo de todos estos años. En especial, agradeció al público de Bilbao el haber apoyado siempre al grupo. Se encaminaron a los bises con tres temazos imprescindibles en su discografía; «Diamantes», «Perlas» y «Toro». Con esta última el Antzoki desbordó baile, cántico y sobre todo mucha emoción.
Se retiraron unos minutos para volver. No podían dejarnos así. Para esta parte se reservaron temas de su último disco, ‘Ataque celeste’. El lanzamiento de este trabajo se vio superado por un virus de cuyo nombre no quiero acordarme. Sonaron la suave y bailable «Huir», «Preparada» en la que invitaron al escenario a Deu Txakartegi (We Are Standard), «Sirenas al mediodía» y la muy ochentera «Floto». Cerraron con «Vamos», un derroche de energía con el que impregnaron el Antzoki del aroma de El columpio Asesino.
El Columpio Asesino se disuelve, sí, pero lo celebran con una gira muy especial en la que se pueden disfrutar los mejores temas de su discografía. Las cosas se acaban de muchas maneras pero El Columpio Asesino pone el punto y final como mejor saben hacerlo. Ha sido un placer.