Sumision City Blues son “el grupo”. Así de claro. Y es que pocos pueden poner en duda la fuerza y el poderío que despliega en directo la banda de Gasteiz/Bera.
Así lo demostraron en el bolo que ofrecieron el domingo 29 de enero en el Satélite T . Venían a presentar su ultimo trabajo “Hay un plan trazado desde arriba que se llama…”, el primero después de varios EPs y se notaba en el ambiente que la del domingo era una cita especial y que la gente tenía ganas de disfrutar del directo de la banda formada por músicos que han militado en Obligaciones, Sexty Sexers o Los Padrinos, entre otros, algo que se ve reflejado en las tablas que demuestran cada uno de los cinco miembros de Sumision City Blues, desde las guitarras de Joseba y Anti hasta la base rítmica de Penike al bajo y David a la batería, sin olvidarnos, cómo no, del auténtico alma del grupo, Pela, recién llegado de hacer la gira con Marky Ramone.
Comenzaron el concierto con ‘Moscas en la carnicería‘, inquietante tema incluido en el nuevo trabajo de SCB y que sirvió para que la gente se fuera situando. A partir de ahí y después de una breve presentación por parte de un Pela que desborda carisma y actitud, un repaso, como no podía ser de otra forma, a los nuevos temas. Así sonaron el funky de ‘Quiero un rehén‘, la elegancia de ‘Solo tú‘, el punk de ‘Insomnio‘ y la reivindicativa ‘Obedece‘ intercalados con temas de otras épocas como el country de ‘Mi crucifixión‘ incluido en el mini CD que grabaron allá por el 2011, o “Amoniaco puro” de 2012.
Una de las características de SCB es la extraordinaria capacidad que tienen para hacer lo que les da la gana en cada momento, pasando por su particular filtro todo tipo de sonidos llevándolos a su terreno y dotándolos de un estilo propio e inconfundible. Es lo que hacen, por ejemplo, en ‘Esperándola y deseando que no venga’, un tema casi psichobilly pero que encaja perfectamente en el repertorio de SCB y a la que siguió la muy punk ‘Nadie te ayudará‘, también del último disco al igual que ‘La guerra‘ , que precedió al rock and roll 50´s de ‘La ternura humana‘, que continuó con ‘Angelines‘ antes de atacar la fantástica ‘Las víctimas de Chacal‘, uno de los mejores temas de la banda, en mi modesta opinión. Para terminar la primera parte del bolo, SCB se decantaron por ‘Fuego‘, adaptación del ‘Heat wave‘ de Martha and The Vandellas y el góspel de ‘El odio que guardas para mí‘, otra forma de ir un domingo a misa y con la que la banda terminó este falso final a un nivel altísimo.
El bis comenzó con ‘Suicida‘, un tema ya clásico de SCB y en cuya segunda parte aprovecharon para tomar aire sentándose en el escenario preparándonos para la traca final compuesta por los sonidos funkys de ‘Mentira‘ para terminar a ritmo de rock and roll clásico con una versión del ‘Bamma Lama Bamma Loo‘ de Little Richard.
Así terminaba una hora y media larga de pura intensidad rockera que se nos hizo realmente corta y en la que pudimos disfrutar, como decíamos al principio, de uno de los mejores directos que se pueden disfrutar en la actualidad.
