¡Con ese nombre, con ese título y grabando en el mítico y siempre explosivo sello, Voodoo Rhythm Records, ya supondrás que esto es caña de la buena! Me encanta, por cierto la etiqueta musical que ponen a este kamikaze dúo de Napoles. «Earbleeding minimalistic blasphemic guitar wall blues rockabilly noise trash rock’n’roll tornado!». ¿Exagerado, para nada? en «Sin, You Sinners!» se marcan 10 ultra-veloces temas en 17 minutos que no dejan títere con cabeza. cogieron su nombre de un film de Serie B de Russ Meyer y su imagen deja a las de el »Quiero ser santa’ de Parálisis Permanente o las monjas de la peli de Almodóvar a la altura del betún de sus hábitos.
Se trata de un dúo formado por la guitarras y los gritos de Gianni Vessella y la batería y los berridos de Erica Toraldo. Es su debut para el sello del Reverend Beat-Man y les ha puesto en la producción al gran Jim Diamond de los Dirtbombs. Es fácil pensar, por tanto, en los mismísimos The Dirtbombs, pero también en Gories, Oblivians, Desechables, The Cramps, The Black Lips, The White Stripes sin domesticar o nuestro Niña Coyote Eta Chico Tornado.
Son divertidos, transgresores y provocadores y todo eso nos excita y ya estamos deseando que llegue el 2017 para que vengan por aquí de gira de la mano de www.bloodymary.biz, como no podía ser de otra forma. Por cierto que creemos que los Niña Coyote Eta Chico Tornado serían la banda ideal para acompañarlos y no solo por tener el mismo formato instrumental.
Por sus títulos ya verás que no se comen mucho la cabeza con las historias de sus canciones con voz, pues otras cuantas son instrumentales salvajes y berridos ininteligibles. Comienzan con violencia y los berridos de Erica en ‘Puppy nun’. Tras su ‘Coitus interruptus (From a priest)’ llega un salvaje ‘Magic Sam que se extiende casi hasta los 1’50», todo un récord para ellos. En ‘Drunk town’ suenan algo más reposados. Será porque están borrachos y su voz suena tratada como las de los Cramps pero más de ultratumba. Tienen contundentes instrumentales como ‘Don’t look in the basement’ o ‘Azazel’. En esta última añaden gritos y la guitarra saturada parece un homenaje al bajo asesino de Lemmy y sus Motörhead. El récord de duración se lo llevan con los dos minutos y 25 segundos de ‘Misery’ con su estribillo repetitivo y cavernícola. El tema titular es una especie de resumen y puesta al día del ‘Sister Ray’ de la Velvet pero hecho a base de gritos. Acaban con un ‘Shaking Satan’s balls’, otro instrumental acelerado de rockabilly criminal. ¡Atrévete a escuchar esto, pecador, y también acude a confesarte a sus próximas y satánicas actuaciones!
Por cierto que parece que tocan por sorpresa en la nueva Sala Shake de Bilbao este mismo 16 de octubre y puede ser una velada «endiablada».
